Los Celos: NADA que ver con la falta de seguridad o la autoestima. Si has sentido celos tienes que leer esto
Has sentido celos alguna vez?¿Recuerdas qué los detonó?Seguramente conoces casos de parejas en las que, como no sintieron celos, hubo problemas de infidelidades y engaños; quizá un poco de celos los hubiera prevenido. También están los casos en los que, por más autoestima que se tenga, el engaño es con una persona menos atractiva o menos preparada, por lo que no importa si el afectado tiene mucho aprecio por sí mismo. En sí, lo que el psicólogo recomienda es aceptar que siempre puede haber una tentación.
Para ilustrar mejor esta idea Elmo Alanis explica lo siguiente: si tenemos un auto lo cuidamos, evitamos dejarlo en lugares oscuros y peligrosos para que no le pase nada. No tiene nada que ver con nuestra autoestima o seguridad personal, simplemente sabemos que puede ser blanco de un robo y preferimos evitarlo; le ponemos alarma, bastones, todo lo que podamos, para que esté seguro. De igual forma pasa con una casa, cada vez que salimos nos aseguramos de que esté bien cerrada, para que nadie entre y robe lo que guardamos en ella
En el amor es igual. Valoramos a la pareja por lo que implica para nosotros, por lo que nos hace sentir, por lo que hemos vivido juntos, guarda nuestro corazón, corresponde a nuestros sentimientos; por lo tanto queremos cuidarla y que nadie“nos la robe”. Aquí es donde aparecen los celos normales; reconocemos que la pareja está expuesta a tentaciones y hacemos lo posible por protegerla, sin llegar al grado de molestarla o lastimarla. Los celos entonces se convierten en una forma de prevenir lo malo que pudiera ocurrir.
¿Cuáles son los celos anormales?
Hasta ahora parece que los celos son inofensivos pero, como ya mencionamos anteriormente, también pueden aparecer los celos anormales, y aquí es donde debemos tener cuidado, pues podríamos convertirnos en verdugos de nuestra relación.
Elmo Alanis explica que los celos anormales son los que implican un problema para nosotros y nuestra pareja, terminan por destruir la relación. Estos celos pueden ser“proyectivos”; es decir, consideramos que nuestra pareja podría cometer un engaño, pero somos nosotros quienes deseamos hacerlo, de manera inconsciente, y entre más ganas tenemos de hacerlo, más celosos somos
Estos celos son enfermizos, pues aunque la pareja no da motivos se le acusa constantemente, y el problema no está en ella sino en nosotros mismos. Muchas veces llegamos al grado de pedir que nos muestre su celular, que nos dé las contraseñas de sus redes sociales, detalles de lo que hace cuando no está con nosotros, e invadimos su espacio de todas las formas posibles. Si la pareja muestra todo, evidentemente no tiene nada que esconder; pero si se niega, es porque algo oculta.
Celos basados en experiencias pasadas
Otro motivo por el que se puede sentir celos, es porque anteriormente fuimos víctimas de un engaño y no queremos que vuelva a ocurrir. No dejaremos de sentir celos de la noche a la mañana, pero debemos tener la madurez suficiente para reconocer que estamos con alguien distinto, y que con honestidad y confianza no volverán a engañarnos.
Los celos normales desaparecerán eliminando las sospechas; es decir, hablando con la pareja para entender que no hay amenazas. Si a pesar de ello seguimos teniendo ese miedo a ser engañados, o experimentamos celos anormales, lo mejor será acudir a un especialista para entender el origen y dar solución definitiva al problema.
Elmo Alanis nos recuerda algo muy importante: “Los celos no son demostraciones de amor, no necesariamente nos ama quien nos cela, pero sí es normal que nos cele quien nos ame”.
¿Qué tipo de celos has experimentado? Recuerda que tienen solución.
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